“He cambiado”,
sí, creo que es la mejor forma de empezar a escribirte.
Me has
cambiado y con todo el trabajo, cansancios y desvelos no he tenido tiempo de
darme cuenta de ello, bueno, hasta que te vi esta mañana.
Me extraña
que no usaras el suéter café con rayas blancas sabor a “Domingo por la mañana”, sigues con el temple formal que describe tu incomparable adicción al café.
Entiendo
ahora, que el espacio para nosotros no era tan simple como vaciar cajones y la
confianza existe si no te metes donde no te aman.
Te extraño, tanto como
extraño a Bruno, el pez, que espero no me haya olvidado ¿Los peces tienen
memoria?
Por cierto,
¿Recuerdas el curso de pintura?, el mismo que me costó tantos lienzos rotos gracias
a mis berrinches emocionales por no ser el “Picasso 2015”. Bueno, lo terminé
ayer, y debo agregar que ha sido una terapia increíble para estos nervios que
ya conoces, el problema es que he pintado tantos, que podría llenar el jardín…
ese que apenas mide 150 x 80.
También he re modelado la habitación…ahora es crema, sé que adoras ese color. Cambie cuadros, cortinas y he puesto más flores que almohadas. En donde estaba nuestro cuadro
de aniversario, he puesto un interesante libro de Pablo Coelho; si te lo
estabas preguntando, llevo poco más de la mitad. Todas las cartas que guardaba
en el baúl, están ordenadas en carpetas por fechas y remitente, mías que nunca recibiste, en
color rosa pastel y tuyas las que nunca olvidaré, en lila.
Jamás pude
darte las gracias, por todo lo que me enseñaste.
Mis gritos no
dejaron escuchar mis pensamientos y a ti no te dejo entender mi corazón.
No lamento haberte
arrojado el peluche que me compraste...de haber alcanzado el “quijote” de madera,
tendrías una linda cicatriz en tu cabeza para recordarme; pero si lamento el no
recordarte cada día lo mucho que representabas para mí, lamento el poco interés
que tuve para hablar de nuestros problemas, las treinta y nueve llamadas perdidas al celular, los momentos donde el orgullo pudo más que la preocupación, y sobre todo, lamento que termináramos así.
Sé que ya es tarde…solo quería
informarte que estoy bien.
Seguiré avanzando, tan rápido como tú lo estas haciendo.
Te ama, K.