jueves, 13 de abril de 2017

Primera fase. Polvo.



Gritar hasta quedarte sin voz, no sirve para un sordo…
Sonreír todo el día, no sirve para un ciego…
Abrazar hasta cansarte, no sirve para quien te rechaza…
Tomar decisiones, no sirve para un indeciso...
Y si sigues esperando, te llenarás de polvo.

Al principio te duele y las lagrimas no pueden limpiar la tristeza.
Te llenas de miedo, de incertidumbre,
Y empiezas a culparte, te impones castigos,
Te lastimas y torturas cada vez que tienes oportunidad.

Llega el momento en que tu cuerpo no puede más,
El peso que le haz dado es mayor que lo soportable,
Tu mente se ha llenado de basura que tu mismo has generado.
Pierdes poco a poco tu sonrisa, y olvidas el motivo por el que lo hacías.

Si tienes suerte, alguien trata de rescatarte.
Te da las armas suficientes para salir de tu obscuridad.
Tu pecho duele, sientes miles de agujas clavadas,
Mientras más te desintoxicas, más duele.
Lo guardaste por tanto tiempo que se anexo a tu alma.

Con esfuerzo, vuelves a sonreír por ti.
Caminas sobre lo que quedó de tus restos, eres alguien nuevo.
No pueden volver a dañarte, porque no sientes más.
Quedas en pausa, mientras alguien llega a re-programarte.
Renaces de las cenizas que hicieron de ti.

Felicidades, puedes volver a ser una persona.