He pensado
en las cosas que tenemos en común:
La
distancia, la inquietud, la soledad y el amor.
Preguntándome
cuál de ellas nos une con fuerza y nos separa con rapidez.
Compruebo
ahora que no soy tan fuerte, soy fría e intolerable.
Consciente
de lo mucho que te necesito, y de lo lastimoso que se hacen los días.
La soledad
se me está haciendo vicio…una droga: siempre más fuerte que la voluntad.
Quisiera que
sin más te me presentaras, pero incluso de mis sueños te has alejado.
Y por más
que estire mis brazos, no puedo alcanzarte.
Te quiero,
pero no a más de 2000 km de distancia.
Esto, más,
sin embargo, no es un escrito de despido…es de desesperación.
Puedo
controlar mis sentimientos, pero no puedo contra la fatiga emocional.
Y te amo, con
todo lo que resta de mi valiente voluntad
Necesito que
le pongas prioridad a esta historia…antes que termine por perderme.