martes, 16 de octubre de 2018

Despedida.


Mi alma se ha separado de la carne. 
Viaja sola por aquellos recuerdos que aún me queman. 
¿Qué hago ahora?, ¿A dónde voy?,
Quisiera tanto quitar cada uno de los nervios en mi piel,
Dejar que se desangre mi corazón. 

Tengo tanto miedo que es difícil no paralizarme,
Tengo tanto frío que me es difícil sentir, 
Estiro mis brazos al vacío, esperando un poco de calor,
Abro los ojos, esperando ver a alguien ahí… 
No hay nadie. 

Siento marchitarme al paso de los días, 
Y pese a la cantidad de esfuerzos que hago,  
No logro mantener los ánimos de la noche anterior.
Las caretas ayudan a ocultar el alma...
Pero la mía ya no esta más.

Gritar para luego sonreír…Llorar para luego consolar, 
Estar despierta mientras vivo soñando  
Fingir, sobrevivir, aguantar…y luego de nuevo comenzar. 
Morir a base de imaginar y estar pensando. 

He quedado descubierta en cada parte sensible. 
Mis zonas descarnadas arden al toque de la luz. 
Los destellos de mi cuerpo se empiezan a extinguir
Y aunque tengo ganas de deshidratarme
Mis ojos ya no dan más...

Solo espero pronto encontrar paz...
Respirar cada momento, sin toser mis memorias.
Abrir los ojos y dejar de notar oscuridad,
Pero sé que para ello...hacen falta muchos sacrificios.